Carta de despedida Luis Montes
Querid@s Teucristas!
Como ya sabéis, el club acaba de hacer oficial mi no renovación y mi salida del club.
En la situación sanitaria que nos encontramos, el deporte es absolutamente secundario, por lo que antes de nada quiero mandaros mucho ánimo y fuerza para afrontar esto. Es una manera atípica de despedirse, a todos nos habría gustado que fuera en la pista, jugando los 30 partidos de la competición y celebrando los 75 años de historia del club como la ocasión merece, pero las circunstancias no lo han permitido, una lástima!
Llegué a este club hace 28 años. Paseando con mi padre y recién instalados en Pontevedra, nos acercamos al Pabellón Municipal para ver si podía seguir jugando al balonmano (había empezado unos meses antes en Porriño) y pensando que iba a ser muy difícil que me quisieran en el “Teucro”, en el mejor club de Galicia y uno de los grandes de España en esos momentos. Al día siguiente estaba siendo entrenado nada más y nada menos que con el portero del primer equipo, Pasqui (un ídolo para mí en ese momento). Ahí empezó mi idilio con este club. Después de esa etapa como jugador (breve ya que mis condiciones y calidad no daban para mucho más), tuve la oportunidad de volver como monitor/entrenador, aprendí y disfruté mucho, aunque también fueron años difíciles con el descenso a Plata del primer equipo, dificultades económicas, etc… que llevaron a que dejara por segunda vez el club tras 3 temporadas. Después de varias temporadas lejos, hace ahora 8 años que Toño Puga me llamó para volver. Después de reunirme con él, con Jose Ameijeiras y con Fran Sánchez, acepté inmediatamente lo que me proponían. Llegué a casa contento y orgulloso: volvía al Teucro!
En estas 8 temporadas han pasado muchas cosas, he ido recorriendo diferentes etapas desde la base hasta el primer equipo. Siempre digo que en este club he pasado por prácticamente todos los puestos, desde mopa hasta entrenador del primer equipo! Pero ahora mismo prefiero dejar toda esta historia un poco de lado, llega el momento de dar un paso a un lado y abandonar por un tiempo mi casa, y quiero centrarme en daros las GRACIAS también a vosotr@s. Un club no es nada sin sus socios y afición!
Es evidente que hemos cometido muchos errores (soy consciente de muchos por mi parte) pero también tengo claro que me voy siendo mejor entrenador que cuando llegué y con una cantidad de aprendizajes y experiencias a nivel personal, profesional y social que, sin duda, me enriquecen mucho. Sé que en muchas cosas habéis discrepado conmigo y que me he equivocado en otras también en algunos momentos he podido pecar de falta de experiencia, pero tened claro que siempre he actuado buscando lo mejor para el club y teniendo claro que lo que hacía iba encaminado a eso (muy por encima de egos o intereses personales). Tanto las 2 plantillas que hemos tenido, la totalidad de cuerpo técnico, directiva, colaboradores y yo mismo hemos trabajado a destajo, nos hemos dejado la piel por hacerlo lo mejor posible, y a pesar de que en algunos momentos no hemos conseguido plasmarlo, hemos vivido por y para el Teucro.
Finalizo esta etapa y me voy orgulloso del trabajo y el esfuerzo realizado, pero con 2 espinitas muy clavadas y por las que, una vez más tengo que pediros disculpas:
La primera me produce gran tristeza (mucha más que los 2 descensos que he vivido en estos años como segundo y primer entrenador) y es el rendimiento del equipo en los partidos como local. Si en la temporada que acaba de finalizar se contabilizaran solo los partidos fuera de casa estaríamos en puestos de play off de ascenso, pero sólo con los de casa estaríamos claramente en descenso. No os imagináis la pena que me produce esto. Especialmente simbolizada en los partidos en Pontevedra contra Cangas la temporada pasada y contra Novás en esta. Ha habido más, pero estos 2 momentos simbolizan claramente los días de decepción. Eran partidos especiales, ver vuestras caras de ilusión antes del partido y la tremenda decepción y enfado con la que 2 horas después salíais del pabellón tras la pobre imagen del equipo en esos derbis me han quitado muchas horas de sueño. Siento no haberos podido compensar por ello. La segunda es el no haber sido capaces, en estos últimos años, de crear un equipo donde la gente de casa y los jugadores gallegos tuvieran más presencia y protagonismo. Os aseguro que lo hemos intentado, que ha sido una intención clara por mi parte y por parte del club, pero está claro que hemos cometido errores en el proceso, nos hemos equivocado en algunas decisiones y las circunstancias lo han impedido en otras.
Lo siento por ambas!
En la parte positiva me quedo con muchas cosas también: Los 2 ascensos como segundo entrenador, el crecimiento de algunos jugadores desde la base al primer equipo, partidos memorables donde vuestro aliento ha sido decisivo (la primera victoria en Asobal la temporada pasada frente a Ademar, las victorias contra Guadalajara o Cuenca que nos hicieron soñar con la permanencia, el partido contra Alcobendas de esta temporada o nuestro último partido juntos, el de Palma de Río donde tod@s éramos conscientes de lo importante que era y lo mucho que nos jugábamos y que hacen que acabemos el año con un sabor un poco menos amargo)
Me voy con cero reproches, con cero rencor hacia nadie, sólo con agradecimiento eterno a todos los que confiasteis en mí y con una petición: que TOD@S rememos en la misma dirección, apoyemos a las personas que están trabajando en primera línea e intentemos arrimar el hombro. No les juzguemos, ya que muchas veces no conocemos su realidad ni las circunstancias y dificultades por las que están pasando. La gente con la que he coincido en este club trabaja duro, con honestidad y persiguiendo siempre lo que considera mejor para el Teucro. Cierro mi tercera etapa en este club, pero estoy seguro de que habrá una cuarta por 2 motivos: porque el Teucro es mi casa y porque no se me ocurren muchas cosas que produzcan más orgullo que vestir de azul, llevando la antorcha y la corona de laurel estampadas en el pecho.
Desde ahora soy uno más de vosotros. Un socio y amante del Teucro que quiere lo mejor para él. Aquí estaré apoyando y alentando para que este gran club cumpla 75 años más y, en cuanto sea posible, regrese al lugar que la élite todavía tiene reservado con nuestro nombre al lado de los más grandes.
Un abrazo grande, Imos Teucro!
Luis Montes